NUEVO CASO CORTIX: P MENDOZA VIDRIERS

Parece ser que la empresa Cortix, a pesar de las quejas de los supuestamente afectados, continúa su expansión.

Ninguno de los comentarios se refiere a un acuerdo entre el supuestamente afectado y Cortix o Parfip, etc.

Sería interesante que si algún lector ha tenido una resolución de su "problema" con ésta/s empresa/s lo comunique para conocimiento de nuestros lectores.

El siguiente es un nuevo comentario enviado hace unos minutos.




CASO CORTIX P MENDOZA VIDRIERS

El pasado mes de octubre dimos de baja nuestra nuestra empresa P Mendoza Vidriers.

Nos dedicábamos a realizar vidrieras y todo tipo de trabajos en vidrio.

Nuestra experiencia es muy similar a la de todos los supuestos afectados: llamada telefónica concertando visita, visita de Francisco Simó que se presentó como Director de Marketing ofreciéndonos la creación de la página web gratuítamente y el posicionamiento en google por una pequeña cantidad mensual.

El motivo de la creación gratuita era que estaban implantándose en Valencia y que estaban creando un book para sus comerciales para ir a ofrecer sus servicios a otras empresas, con lo que les interesaba que en dicho book aparecieran unas buenas webs (y para ello habían elegido distintas empresas de varios sectores, entre ellas la nuestra) y que en el tema del posicionamiento íbamos a estar los primeros porque era el mejor reclamo que sus comerciales podían ofrecer para captar futuros clientes.

En principio, dijo que estaban preparando su plan de marketing para salir a vender de inmediato, con lo que la web estaría lista en unos 15-20 días y que les mandáramos toda la documentación (fotos, textos, palabras clave para posicionamiento…) de inmediato.

También nos comunicó que el posicionamiento no lo llevaban ellos directamente sino que lo tenían subcontratado con otra empresa, que les facturaba mensualmente por dicho trabajo con lo que el pago mensual que nosotros haríamos sería máximo de 110 €, pero que eso sería al principio al costar más posicionar la web, pero que después el cargo sería inferior (sobre 60 €) , ya que el “trabajo” que costaba posicionar la web era mayor al principio pero después solo era mantenerlo.

Puso como requisito para crear nuestra web que le diéramos el contacto de varias empresas.

Después de la visita que fue a finales de febrero, preparamos toda la documentación y se la enviamos de inmediato para que crearan la web, especificándoles los apartados que queríamos que tuviera la misma, fotos, descripciones, etc…

Pasaron unos dos meses y la web seguía sin estar creada. Insistimos tanto por teléfono como por mail (no hubo manera de contactar con Francisco Simó, quien nos había visitado) y finalmente nos pasaron un borrador de la misma.

Nuestra primera sorpresa fue que la web supuestamente creada en exclusiva para nosotros, era una plantilla que ellos tenían y que estaba en su web como ejemplo de los trabajos que realizaban (ahora ya no está en la web) que era de unas bodegas de vino y que lógicamente no encajaba demasiado bien en la imagen que queríamos transmitir de la transparencia y color del vidrio.

Intercambiamos con ellos bastantes mails, con toda una serie de cambios que queríamos para la página. Les enviamos nuevamente las fotos que queríamos que aparecieran en cada apartado con el formato adecuado (habían puesto fotos con formato horizontal de manera vertical y viceversa, estando la mayoría de fotos cortadas o descuadradas), rectificamos textos, fondos, etc. y tengo que decir que conseguimos finalmente que nos hicieran casi todos los cambios que les solicitamos.

Referente a los cambios, en principio les pasamos los mismos por mail. En uno de nuestros correos (tras haber escrito varios de ellos sin obtener los resultados requeridos) les comentamos que no estábamos nada satisfechos con la web ya que no estaban respetando aquello que acordamos y que nos sentíamos un poco defraudados de lo prometido con la realidad.

Pocos días después recibimos la llamada de una chica llamada María González que a partir de ese momento tomó bastante interés en el asunto, anotando todas las modificaciones a hacer y llamando varias veces para comprobar si se había hecho y si estaban correctas.

Desde la firma del contrato hasta la finalización de la web pasaron 2 meses (según he leido en el contrato, Cortix se compromete a tener la web acabada en 6 semanas desde la recepción de la información). El primer recibo que nos pasaron por el banco fue en el mes de Marzo, por el valor máximo que nos había dicho el comercial. A partir de ese mes todos los cargos fueron por el mismo valor.

La dirección de nuestra web es www.vidrioyartemendoza.com

Luego llegó el tema del posicionamiento. Mandamos un mail quejándonos de que el mismo no se había producido, habiendo transcurrido ya 2 meses desde que se había colgado la web en internet y que aparecíamos a partir de la página 6 o 7 de google al introducir Vidrieras Valencia en el buscador.

Nos contestaron que teníamos que tener un poco de paciencia porque era algo que tomaba su tiempo. Muy condescendientemente, nos indicaron que si poníamos Vidrieras Benifaió (que es el pueblo donde estaba ubicada la empresa, la única por cierto en esta actividad) aparecíamos los primeros…

Tras ello nos enviaron un ranking con el posicionamiento de nuestra web en google y efectivamente solo aparecíamos en la primera página poniendo Vidrio, vidrieras o cristal Benifaió…

También aprovechamos este mail para presentarles nuestra disconformidad por las cantidades facturadas por dicho posicionamiento y que nos estuvieran cargando todos los meses el valor máximo que nos había dicho durante la firma del contrato.

El pasado mes de octubre, dimos de baja nuestra empresa, con lo que dimos orden al banco de devolver los recibos de Parfip a partir del mismo.

Aunque no sé si hubiera sido de alguna utilidad, no comunicamos a Cortix la baja de la empresa y la devolución de los recibos a partir de entonces (aunque no sé si hubiera servido de mucho).

Este mes de marzo hemos recibimos de Parfip una carta en la que se nos reclaman las facturas pendientes por valor de casi 1000 €.